Los días 24, 25 y 26 de octubre, la Cofradía de Nuestro Señor Jesús de
la Redención honró a Nuestra Madre de la Divina Gracia con la realización de
sus cultos anuales, que consistieron en solemne triduo en recuerdo de los dolores
de la Santísima Virgen y devoto besamanos a la finalización de cada ejercicio.
Ataviada majestuosamente, la Reina y Madre de la Redención ocupó el
altar mayor de la iglesia conventual de San Marcos y en Ella se centraron las oraciones
y miradas de los fieles y hermanos que asistieron a estos piadosos cultos.
El Rvdo. Sr. D. Manuel Flaker, consiliario de la penitencial con sede
canónica en la iglesia de San Martín, fue el encargado de acercarnos con su
oratoria a María a través del Evangelio.
El acompañamiento musical de cada respectiva jornada corrió a cargo de
la escolanía del colegio público “Antonio Valbuena”, del coro parroquial de la
iglesia de San Martín y de la camerata “Ars Cantus”.
En el último ejercicio del triduo se tuvieron presentes a los hermanos
difuntos de la Redención, realizándose el rezo solemne de un responso por el
eterno descanso de sus almas.
Fotografías: Iván Guerrero (Pasión Sacramental y Penitencial)
